Te acompaño con amor, respeto, conciencia y calma

PSICOTERAPIA ALTAMENTE SENSIBLE

Tras las investigaciones de Bianca Acevedo y Elaine Aron, se demostró como las personas altamente sensibles, necesitan de profesionales altamente sensibles para iniciar un proceso terapéutico. Un espacio donde sabes que vas a ser entendido en tu profundidad e intensidad, donde sabes que esa persona va a mirarte a través del rasgo y te va a ayudar a entender desde esa base de autoconocimiento todo lo que sucede dentro de ti.

Llevo más de 10 años acompañando a adultos, niños y adolescentes altamente sensibles, 3 años siendo consciente de ello y, 5 años siendo mamá de una niña altamente sensible. Siempre he notado que las personitas que llegaban a mi tenían cosas en común, incluso en común conmigo misma. Hasta que descubrí el rasgo de la alta sensibilidad y entendí muchas cosas. Desde entonces mi propio camino y la vida, han filtrado a que la gran mayoría de personas que quieren que camine a su lado, sean altamente sensibles o familias que tienen niñxs altamente sensibles que desean entender y llevar a cabo una crianza respetuosa, consciente y acorde a las necesidades de si hijx.

El espacio terapéutico, a veces, el es primer lugar en el que empezamos a sentir que podemos ser nosotros mismos. Es el primer espacio donde sentimos que alguien abraza a todas nuestras partes, las valida y las acompaña. Es el primer espacio donde empezamos a sanar nuestros vínculos para posteriormente, salir al mundo reforzados, con más herramientas, con mayor autoconocimiento y empoderamiento para elegir y luchar por nuestro propio camino. 

Me encantará acompañarte a ti también, si así lo sientes.

NEUROPSICOLOGÍA ALTAMENTE SENSIBLE

La neuropsicología fue uno de los primeros caminos que elegí a nivel profesional. Me apasionaba la idea de llegar a entender como funcionaba nuestro cerebro, cómo funcionamos y por qué. Aunque he trabajado en numerosas áreas dentro de la neuropsicología, mi camino en éste área ha ido reconduciéndome a la alta sensibilidad. 

Durante unos años estuve acompañando a personas altamente sensibles con enfermedad de Alzheimer y daño cerebral. Acompañando con una estimulación o rehabilitación cognitiva a domicilio donde podíamos trabaja desde otro lugar, donde podíamos crear un vínculo que permitía entender la profundidad de la realidad de cada persona. Tener en cuenta el rasgo de la sensibilidad fue crucial para que la familia pudiese acompañarle y prolongar su bienestar. Ahora mismo, no acompaño a personas a través de estimulación o rehabilitación cognitiva, pero si acompaño a familias y cuidadores de personas con trastornos neurológicos, para guiarles y que puedan entender y acompañar a su familiar desde sus necesidades, una atención centrada en la persona y una mirada sensible.

Por otro lado, contaros que algo que suele suceder en la alta sensibilidad es que muchos de nosotros nos cuestionamos si tenemos otro tipo de trastorno como: autismo o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). A veces también podemos sospechar de una dificultad de aprendizaje o altas capacidades. En estos casos siempre recomiendo realizar una evaluación neuropsicológica con una persona especializada en alta sensibilidad que pueda discriminar correctamente si realmente hay una doble excepcionalidad o, estamos confundiendo síntomas que a veces compartimos pero que el origen es completamente distinto. A día de hoy tenemos una base neurobiológica de la alta sensibilidad muy interesante que nos permite discriminar los trastornos de un funcionamiento típico de una sensibilidad de procesamiento sensorial.

Te acompaño a poder sentir esa tranquilidad que todos necesitamos para cerrar puertas y focalizar nuestra energía en lo que realmente es.

Me encantará acompañarte a encontrar respuestas a ti también, si así lo sientes.